Esta semana estamos de enhorabuena ya que tenemos otra razón para no bautizar a nuestros niños; si mueren sin estar bautizados no irán al Limbo, ya que este, según el Vaticano, ha dejado de existir.
Ufff!! No sabeis el peso que me acabo de quitar de encima!
Un problema de dicha entidad ha tenido ocupada a una comisión teológica internacional desde octubre de 2004 hasta estas últimas fechas, y es que el problema se las trae.
Veamoslo detalladamente.
San Agustín, hace más de 1.500 años se sacó el Limbo de la manga y dijo que los niños que morían sin bautizar se iban al Limbo. Y es que para entrar en el cielo hace falta el carnet de socio, es decir, haber recibido el Sacramento del Bautismo, y los pobres niños muertos antes de haber podido recibirlo se quedaban sin culpa pero sin carnet.
Estos niños se quedaban en el Limbo esperando, sin dolor pero también sin gozo, al día del juicio final.
Qué ha ido pasando? Que durante estos 1.500 años el Limbo ha ido llenandose de niños sin bautizar, los niños además iban creciendo, que, aunque en el Limbo, los años pasan que es una barbaridad, e inevitablemente se han convertido en hippies y cosas de esas que suelen hacer los niños sin bautizar.
Total que el Limbo se ha llenado de okupas, que no querían pagar la luz, el agua y el gas al Cielo, porque como estaban allí sin dolor pero también sin gozo, pues oye, que para no gozar, pues... no pagar.
Además como estaban allí no por culpa suya, ya que pecado, pecado, no les había dado tiempo a cometer, si no por culpa de una mala gestión de los sacerdotes, que no daban abasto a ir bautizando a todos los niños conforme nacían, pues eso hacía que la situación se fuese agravando año a año, siglo a siglo.
Los más viejos del lugar aún recuerdan cuando el Limbo era pequeñito, como un bonito pueblo costero donde nunca pasaba nada, pero con el tiempo se fué convirtendo en algo así como la Marbella del más allá, más y más gente, más casas, urbanizaciones y hasta grandes edificios ocupándolo todo.
El papa anterior al actual dijo que esto no podía seguir así, así que mandó a la comisión entonces dirigida por el papa actual que lo resolviera de una vez por todas. Dicho y hecho, en poco más de tres años recalificaron los terrenos del Limbo, que claro, eran limítrofes con el Cielo, mandaron a unas huestes de jinetes del apocalipsis a desalojar a los okupas, lo derruyeron todo, lo volvieron a construir, pero todo pintado de blanco, y ampliaron los terrenos oficiales del cielo.
Ahora todos los ex-okupas del Limbo han sido bautizados en unos bautismos rápidos diseñados por el Vaticano para la ocasión y tienen plaza en los nuevos terrenos adjudicados al Cielo.
Eso sí, como ahora ya gozan, pagan y no se quejan.
domingo, abril 22, 2007
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2 comentarios:
todo un alivio para los que ytenemos hijos sin bautizar,ahora mi madre ya no me dará mas la conya con el asunto :-))
Saludos,maestro.
JL Ramone,from Murcia to heaven...
Ah, entonces todos los que estaban en el limbo han pasado al cielo?
¡Qué chollo! Sin hacer méritos y ya están allí... Enchufaos, que son unos enchufaos...
Por cierto, en otras religiones, supongo que no hay limbo, porque si no, el jaleo que se montaría en su momento en la oficina de admisión del limbo sería de tres pares de cojones.
¿Y Babia? ¿Babia sigue existiendo?
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