Hace poco una amiga me mandó dos correos aclarándome dos dudas que tenía:
- Porqué la Semana Santa va y viene cada año? Porqué cambia de fecha?
- Cómo hemos llegado a caer tan bajo en economía gracias a la construcción, los bancos y los intereses de los préstamos hipotecarios?

En el primero de los correos me explicaba que [la
Semana Santa se empieza a celebrar el primer domingo de marzo
después de la primera luna llena de ese mes.] Editado, (gracias Agustín):
Domingo Santo es el primer domingo posterior a la
primera luna llena de primavera.Es curioso cómo una tradición tan
pagana como el culto al fuego se entremezcla con una tradición tan poco pagana como la Semana Santa, que al final termina dependiendo del ciclo lunar, cuestión muy
pagana también por otra parte.
Esto ya me dejó claro el porqué este año los valencianos
Creyentes y Falleros han tenido que decidir entre celebrar la
Po
Pular fiesta de las fallas o la no menos
Po
Pular fiesta de la Semana Santa.
Al final decidieron postergar las procesiones hasta el final de las fallas y así todos contentos. No me extraña, ya que al final los unos y los otros son
los mismos.
Eso es consenso y no lo que practican esa panda de
librepensadores rojillos.
La segunda duda me la disipó en su segundo correo, aunque no lo llegué a entender en toda su longitud (era un correo larguísimo), pero a las pocas líneas ya lo tenía claro.
Yo, fiel a la
física y el
pensamiento científico y
racional, nunca he llegado a entender que
el dinero se crea y se destruye, pero
no se transforma, sólo cambia de manos, así que la economía es un mundo muy opaco para mi entendimiento. Pero en ese correo venía a decir, en modo muy resumido, que los de siempre han hecho lo de siempre para seguir aprovechándose de los de siempre, y hemos picado como pardillos, como siempre.
Tras una
gran crisis interesa poner barato el dinero para que la
chusma pique y pida dinero para consumir (comprar pisos en este caso), como el dinero está barato todo el mundo pide dinero, mucho dinero, más dinero del que puede devolver en una situación "normal".
Al principio toda va bien; ellos construyen, nosotros compramos, el precio sube, nosotros compramos, el precio sube, nosotros nos embarcamos en un crédito a 40 años pensando que vamos a poder seguir este ritmo de vida para siempre, el precio sigue subiendo, y nosotros hacemos horas extra de forma
casi obligatoria para poder seguir pagando esos precios abusivos.

Llega un momento en que la cosa no da más de sí; los chinos trabajan más barato y se llevan el trabajo que hacíamos antes, ya no podemos hacer horas extra, ya no tenemos ese dinero que nos iba a permitir seguir disfrutando de ese
nivel de vida ficticio alcanzado temporalmente, no podemos pagar la hipoteca y los bancos se quedan con posesiones que bajan de precio y sin dinero.
Cuando los bancos no tienen dinero, venden sus hipotecas a otros bancos, normalmente extranjeros, para conseguir cash, en esas hipotecas mezclan deudas de pagadores que pueden seguir pagando y de los que no pueden hacerlo, se
embaucan unos a otros y al final la mentira es tan grande que explota en las narices de todos.
Nadie tiene dinero efectivo y todo son deudas; deudas de deudas de deudas de deudas que al final se traducen en
nada que termina valiendo mucho menos de lo que en principio creías al comprarlo.
Como nadie tiene dinero, los bancos no dan créditos, los deudores dejan de poder pagar porque nadie les da dinero para seguir endeudándose y la
crisis es
inminente.

La
gran mentira ha quedado
al descubierto; no era verdad que los pisos pudiesen valer tanto, no era verdad que la mano de obra pudiese valer tanto, no era verdad que el dinero fuese barato, pero
en el tránsito muchos bolsillos se han llenado; los de siempre, y muchísimos otros se han vaciado; los de siempre.
Hemos llegado al
final de un ciclo, o al
principio de otro, según se mire (en esto estoy bastante de acuerdo con el punto de vista hinduísta), porque cuando ya se está en el fondo sólo hay un camino; hacia arriba.
Las cosas van a llegar a estar muy mal, pero no pasa nada, porque luego el ciclo se volverá repetir
una y otra vez, y todo volverá a ser lo mismo.
Lo malo (para los que estamos debajo) es que el flujo es
unidireccional, siempre va hacia los mismos.
Pero analizando por ejemplo la
distribución de energía en un conjunto de partículas de un
gas noble, se observa que esa distribución
no es equitativa. Aunque se parta de un estado inicial donde el reparto de energía sea igualitario, el conjunto tiende rápidamente hacia una distribución estadística de la energía donde
pocas partículas terminan conteniendo
la mayor parte de la energía del conjunto.
Quizás sea una ley física inamovible y no nos podamos librar de ella, pero una sociedad compuesta de individuos presenta una diferencia fundamental con un conjunto de partículas de un gas noble; los individuos tienen
sentimientos, sentimientos que pueden quedar tirados por el suelo en ese
tránsito.
Buenas noches, buena suerte...