jueves, julio 06, 2006

Que viene el Papa!!!

En Valencia estamos de enhorabuena ya que viene el mismísimo Papa a visitar nuestras tierras, nuestras calles, nuestras familias, nuestros balcones, nuestros puentes, nuestras vidas privadas...

Yo que vivo en la "Zona Cero" estoy de enhorabuena desde el 15 de Mayo de este año.

Ese mismo día, mi querido Ayuntamiento decidió cerrar el Puente de Monteolivete, porque había que hacer un monumento al cristianismo en medio de la Ciudad de las Ciencias ( esto al menos no puede resultar sino incongruente ), porque venía el Papa.

No se cuantos millones habrá costado la infame cruz de 40 metros de altura erijida en el enclave de la modernidad valenciana, pero no importa, seguro que la he pagado de mi bolsillo igual que cualquier otro ciudadano de Valencia, sea o no cristiano o católico.

No se lo que habrán costado los miles de wateres que adornan ahora la bella ciudad de Valencia, pero no importa, seguro que los he pagado de mi bolsillo igual que cualquier otro incauto contribuyente valenciano.

No se tampoco lo que habrá costado el despliegue policial, los medios de seguridad, vallas, cámaras, poda de todos los árboles por donde va a pasar el Papa, francotiradores, aviones militares en alerta, helicópteros sobrevolando nuestras casas, radares, distorsionadores de frecuencia para anular móviles, etc, pero no importa, seguro que los he pagado de mi bolsillo como cualquier ciudadano.

No se muchas cosas sobre la visita del Papa, pero lo que sí se es cómo afecta a nuestras vidas privadas, todos y cada uno de los días, desde hace casi dos meses.

Si para ir al trabajo después de dejar a tus hijos en la guardería tenías que pasar por el Puente de Monteolivete, ahora seguro que llegas tarde al trabajo.

Un trayecto normal en coche pasando por el Puente de Monteolivete que antes podía durar 20 minutos un día de tráfico desde hace dos meses se ha convertido en una pesadilla de más de 45 minutos.

Si venías del trabajo a comer a casa para luego volver a trabajar, desde hace dos meses no lo puedes hacer, y consecuentemente te debes quedar a comer fuera de casa todos y cada uno de los días desde hace dos meses, con el respectivo gasto económico y anímico que ello supone.

Si tenías el tiempo justo para salir del trabajo y recoger a tus hijos de la guardería, ahora tus hijos han de hacer al menos una hora extra en la guardería, y claro, tú la debes pagar relijiosamente.

Todo esto yo sí se lo que me está costando, igual que cualquiera de los miles de ciudadanos afectados por la visita del Papa, pero a la "autoridad" no le importa, porque lo pagamos cada uno de nuestro bolsillo, al igual que el resto de despesas provocadas por la dichosa visita del Papa.

Estoy hasta el forro escrotal de la visita del Papa, y por si todo esto no era bastante, ahora nos están obsequiando con música celestial emitida a toda ostia por las torres de altavoces colocadas en nuestras calles para que quieras o no, escuches perfectamente el discurso del Papa.

Y aún faltan cuatro días para que se vaya...

Jo no t'espere.

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