Suelo llegar tarde a casa por trabajar más de la cuenta y lo normal es que cuando llego ya no haya sitio para aparcar.
Aparco normalmente donde puedo, es decir, mal. Encima de la acera casi siempre, procurando estorbar lo mínimo a los viandantes.
Vivo en un noveno piso y desde allí se tiene una perspectiva bastante general del barrio.
Una noche, fumándome el cigarro después de cenar, estaba observando el paisaje del barrio y me dí cuenta de que no había más sitio para aparcar porque la mayoría de los coches que estaban aparcados en sitios "legales" estaban MAL aparcados.
Entre coche y coche había una distancia exagerádamente enorme, cuando no, lo que ocurría es que el dueño del vehículo había aparcado en diagonal llegando a ocupar él sólo el sitio de dos coches bien aparcados.
Entonces pensé; "Cuantos coches bién aparcados cabrían en esa acera?". Si dividimos la longitud del bordillo entre la longitud de una plaza normal de aparcamiento allí cabrían... n coches.
Vaya mala idea se me pasó por la cabeza.
Estoy harto de llegar tarde a casa, de no encontrar aparcamiento en la calle, de que las plazas de aparcamiento en un garaje cuesten lo que cuestan, de pagar el impuesto de circulación ( que en teoría te garantiza un puesto de aparcamiento en la calle ), de que la gente aparque como le sale de los c*j*nes.
Y me dije: "Y si el Ayuntamiento dividiera el sitio para aparcar en las aceras con líneas marcadas en el suelo, como en los aparcamientos privados, y multara a todos aquellos que no respetasen las marcas?"
Sería un bién común. El Ayuntamiento recaudaría, que es lo que le interesa, y el ciudadano encontraría más fácilmente una plaza de aparcamiento "legal".
Aún no lo he comunicado al Ayuntamiento de Valencia, pero qué os parece la idea?
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1 comentario:
Pues me parece una idea acertada. Una pena que esa opción no venga por defecto con los bordillos
;-)
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