sábado, abril 03, 2010

Fotografía nocturna

Hace algún tiempo salí de noche a disparar mi cámara por la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia y aquí dejé testimonio gráfico.

Desde entonces he ido leyendo sobre el tema, me he agenciado un trípode y me he apuntado a un curso de fotografía nocturna que se celebrará este verano en la serranía conquense. Más info aquí.

Aprovechando las vacaciones de semana santa en Motilla del Palancar decidí salir una noche a tirar fotos y así voy ensayando antes del curso y acumulando dudas y fallos.

Era una noche de luna llena.

Empecé por el pueblo sacando fotos de la iglesia, exteriores e interiores, de algún rincón del pueblo, del calvario, cuando decidí ir por un camino rural en busca de un puente que había visto por allí de día y que pasaba por encima de la autovía.

Quería sacar las estelas de los coches en procesión por la autovía...

Era la una de la madrugada y la luna llena estaba tapada por las nubes con lo que, como dicen por estas tierras, no se veía un pijo.

Seguí el camino de tierra despacio con el coche hasta cruzar un puente que pasaba por encima del AVE, pero al pasar me pareció demasiado arriesgado seguir, así que renuncié a la foto y decidí dar media vuelta y volver a casa.

A mitad de camino de vuelta al pueblo vi un coche que se acercaba por detrás a gran velocidad y pensé para mis adentros; ya verás como tenemos follón.

Ya casi entrando al pueblo dicho vehículo se pega a mi culo, me enciende las largas y empieza a pitar.

Tranquilo como soy, reduzco la marcha y me acerco todo lo que puedo a mi derecha en el camino de tierra para dejarlo pasar, pero no pasa: sigue pegado a mi culo con las largas y pitando.

A pocos metros, ya en la entrada del pueblo, el camino se ensancha y el coche me adelanta. Era un pickup gris claro enorme.

No contento con adelantarme, hace una maniobra de película y se me cruza delante dando un frenazo. Afortunadamente ya estábamos dentro del pueblo, bajo la luz de las farolas y ante los participantes en un botellón a las puertas del instituto nuevo de Motilla.

Como no quiero follón, maniobro para evitar al pickup, pero en ese momento se abren las puertas del mismo y bajan sus dos ocupantes. El conductor en un gesto raudo saca una pistola de su cintura y se precipita sobre mi ventanilla.

En ese momento pensé; Kchuto la has jodido, te van a matar...

Lo que me tranquilizó un poco fue que en lugar de empezar a despotricar, el pistolero se dirigió a mí llamandome de usted y eso me hizo intuir que no moriría tan rápido.

Me hizo bajar del coche e identificarme.

Resultó ser un Guardia Civil (de paisano, de secreta o de Chuck Norris) acompañado de su padre que tiene una teina por esos parajes y al que le habían entrado a robar la noche anterior.

- Y usted que hace por aquí a estas horas?

- Pues mire usted, estaba buscando una localización para hacer fotos.

- Hacer fotos de noche? JA!!!

- Sí, fotografía nocturna.

Todo se solucionó cuando el padre del pistolero hizo la pregunta clave por estos lares:

- Pero tú de quién eres?

- Del Pollo, el de Eusebio y la Ramona, que tienen una hija pequeña que se fue a estudiar a Valencia. Pues yo soy su pareja.

- Hombre, el Pollo! Haberlo dicho antes...

Tras el altercado y estar prácticamente media hora esperando a que desde la central les confirmaran quién soy y que no tengo nada pendiente con la Justicia, nos fumamos unos cigarrillos, se disculparon, me explicaron lo que había estado pasando con los robos en las granjas, se ofrecieron a explicarme el camino hasta la localización que buscaba, y me dieron recuerdos para el Pollo.

Nos despedimos dándonos la mano como caballeros y me fuí a casa a acostarme.

Ya no me quedaban ganas de más fotografía nocturna.

La próxima vez que salga a hacer fotos por la noche, además de la cámara, el trípode y la linterna de cabeza, no me olvidaré de llevar mi D.N.I. entre los dientes por si los pistoleros aparecen...

Un saludo,

Diferente

Todos se ríen de mi porque soy diferente...

Yo me río de todos porque son iguales.

Kurt Cobain